Proceso


La aplicación electrostática de una pintura de poliéster en polvo a una superficie de metal se basa en:


Un Pretratamiento, que consiste en la limpieza y fosfatación de la pieza mediante un túnel de aspersión a presión para eliminar suciedad, aceite, etc., con el fin de conseguir la mayor adherencia sobre la pieza a lacar.

Aplicación de la pintura en polvo, este proceso se realiza en una cabina equipada con equipos electrostáticos, dentro de la cual, la pieza a lacar se carga eléctricamente con carga opuesta al soporte, siendo la pintura atraída por la superficie de la pieza y así conseguir un espesor de capa que debe oscilar las 70-80 micras en toda la superficie tratada.

Polimerizado: se realiza en un horno de convención de aire manteniendo la temperatura de la pieza. Estas temperaturas oscilan entre 190 y 220 ºC, dependiendo de las características técnicas del producto aplicado para así conseguir el perfecto curado y acabado de la pieza.